Recibir una herencia puede parecer, en principio, una buena noticia. Sin embargo, no siempre es así. La aceptación o renuncia de una herencia es una de las decisiones más importantes que una persona puede tomar tras el fallecimiento de un ser querido. En este artículo, vamos a explicarte qué implican ambas opciones, los pasos necesarios para formalizarlas y las posibles consecuencias legales y económicas de cada elección.
¿Qué significa aceptar o renunciar una herencia?
La herencia es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que un fallecido deja a sus herederos. Según el Código Civil, en España, toda herencia puede ser aceptada o renunciada, pero esta decisión debe ser tomada de manera consciente, considerando tanto los activos como las deudas que puedan estar involucradas:
- Aceptar una herencia implica asumir tanto los bienes como las deudas del fallecido.
- Renunciar a una herencia significa rechazar cualquier derecho sobre los bienes y deudas del fallecido, perdiendo así toda relación con su patrimonio.
1. Aceptación de la herencia
La aceptación de una herencia es el acto mediante el cual el heredero asume la titularidad del patrimonio del causante (persona fallecida). Existen dos formas de aceptación:
Aceptación pura y simple:
En esta modalidad, regulada mayormente en los artículos 999 y 1000 del Código Civil (CC) el heredero adquiere todo el patrimonio del fallecido y asume los bienes y deudas del fallecido sin limitación. Es decir, el heredero se hace responsable de las deudas del causante. Si las deudas superan los bienes, el heredero responderá con su propio patrimonio.
Es importante analizar cuidadosamente la situación patrimonial del fallecido antes de optar por esta modalidad.
¿Cómo se acepta pura y simplemente una herencia?
Se deben seguir los siguientes pasos:
- Obtención del certificado de defunción y últimas voluntades: El certificado de últimas voluntades es indispensable para confirmar si el fallecido dejó testamento y verificar quiénes son los herederos.
- Presentación del testamento o declaración de herederos: Si existe un testamento, se debe obtener una copia autorizada del mismo. En caso contrario, será necesario tramitar la declaración de herederos abintestato ante notario.
- Declaración de aceptación: La aceptación pura y simple puede ser:
- Expresa: Realizada mediante documento privado o público ante notario.
- Tácita: Cuando el heredero actúa como propietario de los bienes de la herencia, por ejemplo, vendiéndolos o utilizándolos.
- Pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones: Este impuesto debe ser liquidado dentro de los seis meses posteriores al fallecimiento.
- Inscripción de bienes: En caso de que la herencia incluya bienes inmuebles, será necesario inscribirlos en el Registro de la Propiedad a nombre del heredero.
Aceptación a beneficio de inventario:
En este caso, el heredero acepta la herencia limitando su responsabilidad por las deudas al valor de los bienes heredados. Si las deudas del fallecido son superiores, el heredero no tendrá que responder con su propio patrimonio.
La aceptación a beneficio de inventario (artículos 1010 y siguientes del CC) es una opción recomendada cuando se sospecha que la herencia puede incluir deudas significativas.
¿Cómo se acepta una herencia a beneficio de inventario?
Se deben seguir los siguientes pasos:
- Solicitud del beneficio de inventario: El heredero debe manifestar su intención de aceptar la herencia a beneficio de inventario ante notario. Este paso debe realizarse en un plazo de 30 días desde que se tiene conocimiento de la condición de heredero.
- Inventario detallado de bienes y deudas: Se elabora un inventario que incluye todos los bienes, derechos y obligaciones del fallecido. Este inventario debe realizarse con la intervención de un notario y en presencia de los interesados.
- Resolución de deudas: Una vez aceptada la herencia, los bienes se destinarán prioritariamente al pago de las deudas y cargas. Si el valor de los bienes es insuficiente, el heredero no estará obligado a cubrir el saldo pendiente con su propio patrimonio.
- Declaración formal de aceptación: Tras el inventario, el heredero debe formalizar la aceptación a beneficio de inventario mediante escritura pública ante notario.
- Distribución de bienes restantes: Si tras liquidar las deudas queda un remanente, este será distribuido entre los herederos conforme al testamento o al orden legal de sucesión.
- Pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones: Al igual que en la aceptación pura y simple, el impuesto debe liquidarse en un plazo de seis meses desde el fallecimiento.
2. Renuncia de la herencia
La renuncia, también conocida como repudiación de herencia, implica que el heredero rechaza el patrimonio del fallecido y renuncia tanto a los activos como a las deudas asociadas. Este acto debe formalizarse ante notario en escritura pública (artículo 1008 del CC) o, en algunos casos, ante un juez.
La renuncia a una herencia es irrevocable. Es importante señalar que no se puede aceptar parte de la herencia y renunciar a otra; debe hacerse en su totalidad.
Al renunciar, el heredero pierde cualquier derecho sobre el patrimonio del fallecido y no puede ser considerado responsable de las deudas. Según el artículo 988 del CC, esta decisión debe ser tomada de manera voluntaria y no puede imponerse bajo coacción.
Es importante tener en cuenta que, en caso de renuncia, la parte correspondiente de la herencia pasará a los herederos sustitutos establecidos en el testamento o, en su defecto, a los herederos legales según el orden de sucesión.
Pasos para renunciar a una herencia
- Solicitud del certificado de defunción y últimas voluntades: Al igual que en el caso de aceptación, es necesario obtener estos documentos.
- Formalización de la renuncia: La renuncia debe constar en escritura pública ante notario o en un procedimiento judicial.
Consecuencias legales y económicas
La aceptación o renuncia de una herencia conlleva implicaciones significativas:
- Aceptación pura y simple: Puede generar una carga económica considerable si las deudas del fallecido son elevadas.
- Aceptación a beneficio de inventario: Protege el patrimonio personal del heredero, pero requiere un procedimiento más formal.
- Renuncia: Permite evitar asumir deudas, pero también implica renunciar a cualquier beneficio.
Además, la renuncia puede tener consecuencias fiscales. Por ejemplo, si se renuncia en favor de otro heredero, esta acción podría considerarse una donación, sujeta al Impuesto sobre Donaciones.
Plazos para decidir
En España, no existe un plazo legal específico para aceptar o renunciar a una herencia, salvo que haya una reclamación judicial de acreedores. No obstante, es recomendable actuar con prontitud para evitar complicaciones fiscales y legales. Recuerda que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones debe liquidarse en un plazo de seis meses desde el fallecimiento, lo que suele marcar el ritmo del proceso.
Preguntas frecuentes
- ¿Puedo aceptar la herencia y luego arrepentirme?
No, la aceptación de la herencia es irrevocable, ya sea pura y simple o a beneficio de inventario.
- ¿Qué pasa si todos los herederos renuncian?
Si todos los herederos legales renuncian, la herencia pasará a los herederos siguientes en el orden de sucesión. Si no hay herederos, los bienes pasan al Estado.
- ¿Es obligatorio realizar el trámite ante notario?
La aceptación y la renuncia deben formalizarse ante notario o, en algunos casos, ante un juez
En resumen, aceptar o renunciar a una herencia es una decisión que debe tomarse con cautela, considerando las implicaciones legales y económicas que puede tener. Antes de proceder, es fundamental contar con la asesoría de un abogado especializado en herencias que pueda guiarte en este proceso. Actuar de manera informada y dentro de los plazos establecidos es clave para proteger tus derechos y tomar la mejor decisión.