Acuerdo prenupcial: ¿Es necesario? ¿Cómo se elabora?

Cuando una pareja decide casarse, suele concentrarse en los preparativos de la boda y en la planificación de su vida juntos. Sin embargo, un aspecto que muchas veces se pasa por alto es la posibilidad de firmar un acuerdo prenupcial. Este documento, que en España se formaliza como capitulaciones matrimoniales, permite a los futuros cónyuges establecer reglas claras sobre su régimen económico matrimonial y otros aspectos relevantes de su relación.

En este artículo, explicaremos qué es un acuerdo prenupcial, cuándo es recomendable y cómo elaborarlo.

¿Qué es un acuerdo prenupcial?

Un acuerdo prenupcial es un contrato firmado entre dos personas antes de contraer matrimonio. Su objetivo principal es regular cuestiones patrimoniales o económicas en caso de divorcio o separación, estableciendo cómo se distribuirán bienes, derechos y obligaciones. Este documento también puede incluir cláusulas relacionadas con otros aspectos, como pensiones compensatorias o cargas familiares.

En España, esta figura jurídica se denomina capitulaciones matrimoniales y está regulada por el Código Civil (CC), concretamente en los artículos 1325 a 1335.

Las capitulaciones matrimoniales permiten a los cónyuges decidir:

  • El régimen económico del matrimonio: por ejemplo, elegir entre gananciales, separación de bienes o participación.
  • La distribución de bienes previos al matrimonio y las normas para dividir los futuros.
  • Las cláusulas para proteger ciertos activos, como negocios o bienes familiares.
  • Otros acuerdos relativos a derechos y obligaciones patrimoniales.

Aunque el objetivo principal es económico, estos acuerdos también pueden incluir disposiciones sobre otros aspectos relacionados con la convivencia, siempre que no contradigan la ley ni vulneren derechos fundamentales.

¿Es necesario firmar un acuerdo prenupcial?

La necesidad de un acuerdo prenupcial depende de las circunstancias personales y económicas de cada pareja. Aunque no es obligatorio, en muchos casos resulta muy recomendable. A continuación, analizamos algunas situaciones en las que puede ser útil:

  1. Diferencias económicas significativas: Cuando uno de los miembros de la pareja posee un patrimonio considerable, empresas o bienes raíces, un acuerdo prenupcial puede proteger estos activos en caso de divorcio. Además, cuando existen grandes diferencias de ingresos o patrimonio entre los futuros cónyuges, un acuerdo prenupcial puede servir para establecer un reparto más equitativo y evitar conflictos en caso de separación.
  2. Segundas nupcias o hijos de relaciones anteriores: Si uno o ambos miembros de la pareja tienen hijos de relaciones previas, el acuerdo prenupcial puede garantizar que ciertos bienes queden protegidos para ellos.
  3. Propiedad de negocios: Los acuerdos prenupciales ayudan a evitar conflictos sobre la propiedad o la gestión de empresas familiares en caso de disolución del matrimonio.
  4. Deudas previas al matrimonio: En caso de que alguno de los cónyuges tenga deudas previas al matrimonio, el acuerdo puede proteger al otro de asumir responsabilidades económicas no deseadas.
  5. Distribución de bienes en caso de separación: En ausencia de un acuerdo, se aplicará el régimen económico matrimonial que rija en la comunidad autónoma correspondiente (gananciales o separación de bienes). Un acuerdo prenupcial permite adaptar estas disposiciones a las necesidades específicas de la pareja.

¿Cómo se elabora un acuerdo prenupcial en España?

La normativa española establece ciertos pasos y requisitos para la elaboración y validez de un acuerdo prenupcial:

  1. Redacción del acuerdo: El contenido del acuerdo debe ser claro, concreto y redactado de manera que no deje lugar a interpretaciones ambiguas. Es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para garantizar que el documento sea válido y se ajuste a las necesidades de la pareja.
  2. Formalización ante notario: Según el artículo 1327 del CC, las capitulaciones matrimoniales deben constar en escritura pública ante notario para ser válidas.
  3. Inscripción en el Registro Civil: Una vez firmado el acuerdo prenupcial ante notario, debe inscribirse en el Registro Civil donde conste el matrimonio. Esto permite que terceros interesados (acreedores, por ejemplo) conozcan el régimen económico de la pareja.
  4. Contenido permitido y restricciones: Aunque el acuerdo puede incluir disposiciones variadas, hay ciertas limitaciones:
  • No puede vulnerar derechos fundamentales ni contradecir normas de orden público.
  • Las disposiciones sobre la guarda y custodia de los hijos, así como la pensión de alimentos, no son vinculantes. Estas decisiones siempre serán revisadas por un juez teniendo en cuenta el interés superior del menor.
  1. Plazo para realizar las capitulaciones: Aunque el acuerdo se llama “prenupcial”, las capitulaciones matrimoniales pueden otorgarse antes o después del matrimonio.

Aspectos a tener en cuenta

A continuación, detallamos algunos puntos importantes para elaborar un acuerdo prenupcial eficaz y legalmente válido:

  1. Transparencia patrimonial: Ambas partes deben ser completamente transparentes sobre sus activos, deudas e ingresos. La ocultación de información puede invalidar el acuerdo en caso de litigio.
  2. Cláusulas específicas: Es fundamental detallar cómo se distribuirán los bienes adquiridos durante el matrimonio, cómo se gestionarán las cargas familiares y qué sucederá en caso de separación o divorcio.
  3. Revisiones periódicas: Las circunstancias de la pareja pueden cambiar con el tiempo. Aunque no es obligatorio, revisar el acuerdo periódicamente y actualizarlo según sea necesario puede prevenir conflictos futuros.
  4. Previsión de contingencias: Es recomendable incluir cláusulas que cubran situaciones imprevistas, como cambios en las leyes o circunstancias financieras de los cónyuges.

Ventajas del acuerdo prenupcial

  1. Previene conflictos futuros: Al establecer reglas claras, se evitan disputas en caso de separación o divorcio.
  2. Protección patrimonial: Garantiza que ciertos bienes queden excluidos del patrimonio común.
  3. Seguridad jurídica: Proporciona claridad sobre los derechos y obligaciones de cada cónyuge.
  4. Flexibilidad: Permite a la pareja adaptar el régimen económico a sus necesidades específicas.

Preguntas frecuentes sobre los acuerdos prenupciales

  1. ¿Se puede cambiar un acuerdo prenupcial una vez firmado?

Sí, pero cualquier modificación requiere el consentimiento de ambas partes y debe realizarse nuevamente ante notario.

  1. ¿Qué pasa si no hay acuerdo prenupcial?

En España, si no se pacta un régimen económico diferente, se aplica el régimen de sociedad de gananciales por defecto, excepto en algunas comunidades autónomas, como Cataluña o Baleares, donde se aplica la separación de bienes como régimen supletorio.

  1. ¿Qué ocurre si se vulnera el acuerdo?

En caso de incumplimiento, el acuerdo puede ser objeto de litigio y un juez decidirá su aplicación o, en su caso, la nulidad de ciertas cláusulas.

En conclusión, un acuerdo prenupcial no solo es una herramienta útil para prevenir conflictos futuros, sino que también refuerza la confianza y la transparencia entre los cónyuges al inicio de su vida matrimonial. Aunque puede parecer un tema delicado de abordar, su correcta elaboración y formalización pueden aportar tranquilidad y estabilidad a la pareja. Contar con el asesoramiento adecuado para redactarlo y formalizarlo correctamente es esencial para garantizar su validez y eficacia.