La reclamación de paternidad es un proceso legal que permite establecer una relación jurídica entre un hijo y su padre biológico, cuando dicha relación no ha sido reconocida de manera voluntaria. Este procedimiento está regulado en España por el Código Civil (CC) y tiene implicaciones tanto legales como emocionales para las partes involucradas.
En este artículo vamos a explicarte en detalle cómo y cuándo se puede llevar a cabo una reclamación de paternidad, los requisitos que deben cumplirse y las consecuencias legales del proceso.
¿Qué es la reclamación de paternidad y por qué es importante?
La reclamación de paternidad (denominada acción de reclamación de filiación) es una acción judicial mediante la cual una persona voluntariamente busca que se reconozcan su vínculo paternofilial con otra. Es el caso de un hijo o su representante legal que solicita que se reconozca a un hombre como su progenitor, o, por otro lado, el del padre biológico de un hijo que solicita que se le reconozca como tal.
La reclamación de paternidad está regulada por los artículos 131 y siguientes del CC y busca establecer el vínculo legal entre un hijo y su padre biológico cuando no ha sido reconocido de forma voluntaria por uno u otro.
¿Quién puede presentar una reclamación de paternidad?
La reclamación de paternidad puede ser presentada por:
- El hijo: Puede ejercer esta acción en cualquier momento de su vida, ya que no está sujeta a plazos.
- La madre: En nombre del hijo menor de edad, cuando considera que existe una relación de filiación que debe ser reconocida.
- El presunto padre: Si desea que se le reconozca como padre biológico.
¿Cómo se realiza el proceso de reclamación de paternidad?
El proceso de reclamación de paternidad consta de varias etapas:
1. Recopilación de pruebas
Antes de iniciar el proceso, es fundamental reunir todas las pruebas que puedan acreditar la relación biológica. Entre las más comunes se encuentran:
- Pruebas documentales: Fotografías, cartas, mensajes o registros que muestren relación entre el presunto padre y la madre del hijo.
- Testigos: Declaraciones de personas que puedan acreditar la relación o convivencia entre el presunto padre y la madre.
- Prueba de ADN: Aunque no es obligatoria en esta fase inicial, es el medio probatorio más determinante en los casos de paternidad.
2. Presentación de la demanda
La persona interesada debe interponer una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia del domicilio del demandado o del hijo, dependiendo del caso. En esta demanda se incluirán los datos del hijo, el presunto padre y las pruebas disponibles, como testigos o documentos que puedan respaldar la relación biológica, así como una solicitud formal para realizar pruebas biológicas si es necesario.
3. Pruebas periciales
El juez puede ordenar la realización de pruebas periciales, como la prueba de ADN, que es el método más fiable para determinar la paternidad. Esta prueba se lleva a cabo mediante una muestra de saliva o sangre de las partes implicadas. El presunto padre está obligado a someterse a esta prueba salvo causas justificadas. La negativa injustificada puede ser valorada como indicio en contra del demandado.
4. Audiencia
Durante el proceso, se celebrará una audiencia en la que ambas partes podrán presentar sus argumentos y pruebas. En esta etapa, el juez evaluará toda la documentación aportada y los resultados de las pruebas periciales.
5. Resolución judicial
Una vez analizadas las pruebas, el juez dictará una sentencia que puede reconocer o desestimar la paternidad.
Si la sentencia es favorable, se declarará la paternidad y el hijo adquirirá todos los derechos legales derivados de la filiación, como el uso de los apellidos del padre, derechos sucesorios y la posibilidad de solicitar la pensión de alimentos.
¿Cuándo se puede reclamar la paternidad?
El Código Civil establece plazos específicos para las acciones de paternidad, aunque también reconoce que el derecho del hijo a conocer su identidad biológica es imprescriptible. Esto significa que la acción de reclamación de paternidad no tiene un plazo límite cuando es ejercida por el hijo.
Sin embargo, en el caso de que sean otros interesados los que reclamen la paternidad, es decir, cualquiera de los progenitores del hijo, el plazo es de un año contado desde que hubieran tenido conocimiento de los hechos en que hayan de basar su reclamación (artículo 133.2 del CC).
Consecuencias legales de la declaración de paternidad
1. Derechos del hijo
El reconocimiento de la paternidad, como venimos diciendo, otorga al hijo los derechos propios de la filiación, entre ellos:
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- Derecho a llevar el apellido del padre.
- Derecho a recibir pensión de alimentos.
- Derecho a la herencia.
2. Obligaciones del padre
Una vez declarada la paternidad, el padre tiene el deber de cumplir con las obligaciones inherentes a la relación paterno-filial, como proporcionar alimentos, contribuir a la educación y participar en la vida del hijo.
3. Impacto patrimonial
La paternidad reconocida tiene efectos directos sobre los derechos sucesorios, ya que el hijo pasa a formar parte de la línea de herederos forzosos del padre.
¿Qué ocurre si el presunto padre se niega a colaborar?
Como hemos comentado, en casos donde el presunto padre se niega a someterse a las pruebas de ADN, el juez puede interpretar esta negativa como un indicio de paternidad, siempre que existan otras pruebas que respalden la reclamación. Esta posibilidad está contemplada en la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que enfatiza la importancia del interés superior del menor.
En conclusión, la reclamación de paternidad es un proceso legal complejo pero esencial para garantizar los derechos de filiación y las obligaciones asociadas. Este procedimiento, regulado por el Código Civil, permite a los hijos acceder a su identidad biológica y disfrutar de los derechos derivados de la filiación, como el uso de apellidos, pensiones de alimentos y derechos sucesorios. Aunque puede implicar desafíos legales y emocionales, especialmente cuando el presunto padre se niega a colaborar, el marco normativo busca siempre proteger el interés superior del menor.
Si te encuentras en esta situación, contar con el asesoramiento de un abogado especializado es fundamental para garantizar que tus derechos sean reconocidos y respetados.